El nombre masculino Silverio proviene del latín y su significado es «selva». Aunque no se tiene una fecha exacta de su nacimiento, se sabe que Silverio vivió entre los siglos V y VI. Como hijo legítimo del Papa Hormisdas, quien contrajo matrimonio antes de ser ordenado sacerdote, Silverio ejercía como subdiácono en Roma cuando su predecesor, el Papa Agapito I, falleció en Constantinopla.

Gracias al apoyo del rey ostrogodo Teodato, Silverio fue elegido como Papa. Sin embargo, su mandato fue breve, durando menos de un año. Fue víctima de una conspiración tramada por el emperador bizantino Justiniano I, el general Belisario y el candidato a ocupar la Santa Sede, Vigilio. Fue acusado de ayudar a los godos a tomar la ciudad de Roma y, como resultado, fue arrestado, despojado de sus vestiduras y exiliado en una ciudad en la actual Turquía.

A pesar de la brevedad de su mandato, Silverio es recordado en la historia de la Iglesia Católica como un hombre justo y valiente que se enfrentó a poderosos enemigos en defensa de la fe. Su sacrificio y su legado han sido honrados por la Iglesia a lo largo de los siglos, y su nombre ha perdurado en la tradición católica como una figura ejemplar.


20 de junio / San Silverio Papa

A pesar de que el obispo de Patara intercedió por él y logró anular su destierro para que pudiera demostrar su inocencia, Silverio fue nuevamente apresado al regresar a Italia. Esta vez fue recluido en la isla de Palmarola, donde permaneció encarcelado hasta su muerte el 11 de noviembre del año 537.

Este y otros santos son celebrados durante el 20 de junio:

San Gobano de Irlanda

San Juan de Matera

San Metodio de Olimpo

San Novato anacoreta