Juan, nombre masculino de origen hebreo, que significa ‘el hombre que le es fiel a Dios’. Actualmente 333.527 hombres celebran su santo gracias a San Juan Casiano.
San Juan Casiano nació en la ciudad de Dobruja en Rumanía, en la desembocadura del Danubio, se educó y formó en Belén y vivió durante siete años como eremita en el desierto de Egipto. Más tarde recibió el diaconado en Constantinopla de manos de san Juan Crisóstomo, y fue ordenado sacerdote en Roma por el papa Inocencio I.
Hacia 415 fundó la Abadía de San Víctor de Marsella, formada por dos monasterios, uno masculino y otro femenino, para los que redactó sus escritos más importantes: las Institutiones, en las que expone las obligaciones del monje y examina los vicios contra los que ha de estar prevenido; y sus veinticuatro Collationes o Conferencias, en los que, en forma de diálogos con monjes famosos de la antigüedad trata diversos aspectos de la vida monacal, alaba la vida eremítica e indica que la vida ascética es la mejor vía para luchar contra el pecado.
Predicó mucho sobre la sexualidad. En la V Conferencia, divide el pecado de la fornicación en tres tipos: el primero, trata la «conjunción de los dos sexos» (commixtio sexus utriusque); el segundo, se comete «sin contacto con la mujer» (absque femineo tactu), lo que llevó a Onán a la condenación; el tercero es «concebido por el pensamiento y el espíritu».
Este y otros santos son celebrados durante el 22 de julio:
Santa Brígida de Suecia
San Severo de Bizia
San Valeriano de Cimiez
Beata Juana de Orvieto
Beato Basilio Hopko
Beato Cristino Gondek