Prudencio es un nombre masculino de origen latino, cuyo significado es ‘prudente‘.
Poco se sabe actualmente de la vida del santo Prudencio. Sin embargo, se conoce que nació en el año 550 d. C., pero no se sabe con exactitud la fecha de su fallecimiento, que se supone que fue en el siglo VI. El santo nació en Armentia, un concejo del municipio de Vitoria, en Álava.
Y parte de su vida aparece reflejada en un breviario antiguo de Tarazona, aunque en gran parte de él se habla de otro Prudencio con el que no se debe confundir, ya que este era poeta.
Se piensa que Saturio, un anacoreta visigodo, fue su maestro. Hasta los quince años vivió en Armentia, momento en el que se marchó a vivir como anacoreta retirado en las cercanías de la actual Soria, a orillas del Duero. Allí transcurrieron siete años de su vida, hasta que decidió dirigirse a Calahorra, sede de una gran diócesis y lugar donde se dice que había muchos idólatras.
Este santo consiguió evangelizarlo a muchos, pero sus hazañas no quedaron ahí. Realizó varias curaciones milagrosas, cosechando una gran fama. Tal fue su popularidad que, sobrepasado, se alejó a Tarazona huyendo de la fama.
Fue admitido como clérigo en la catedral de Tarazona, llegando a ser nombrado arcediano. Al morir su obispo, fue propuesto para su sustitución. Antes de fallecer por una grave enfermedad, logró llevar al entendimiento a su obispado y al clero de Burgo de Osma, ya que en aquel momento tenían muchas desavenencias.
Este y otros santos son celebrados durante un 28 de abril:
San Luis María Grignon de Montfort
San Pedro Chanel
San Agapio de Cirta
San Caralipo mártir
Santa Juana Beretta Molla
San Pánfilo de Corfinio
San Polión mártir
San Afrodisio de Béziers
San Vidal de Rávena