De joven, San Pamaquio, frecuentó las escuelas de retórica en compañía de San Jerónimo. En 385 se casó con Paulina, segunda hija de Santa Paula. Y en Roma, construyó un hospicio en el que atendía personalmente a los peregrinos.

Era probablemente uno de los viri genere optimi religione præclari a los que Joviniano denunció ante el papa Siricio. En respuesta a ello, escribió dos libros contra este en el año 393. En el primero, demostraba las excelencias de la virginidad cuando se practicaba por amor a la virtud, lo que había sido negado anteriormente por Joviniano, y en el segundo atacó los otros errores (Epp. XLVIII-IX, ed Vallarsi.).

Cuando Paulina murió en 397, Pamaquio se convirtió en monje y se entregó a obras de caridad. Dos años después, Pamaquio y Oceanus escribieron a San Jerónimo para pedirle que tradujera la obra «De principiis» de Orígenes, para repudiar la insinuación de Rufino de que Jerónimo era de la misma opinión que Orígenes. San Jerónimo respondió al año siguiente. En el 401 fue Pamaquio quien quiso agradecer a San Agustín a través de una carta que escribió a la gente de Numidia, donde exhortaba a abandonar el cisma donatista. Muchos de los comentarios de San Jerónimo en la Escritura están dedicados a Pamaquio.

Después de la muerte de la que era su esposa, Pamaquio construyó junto a Santa Fabiola (Jerome, Epp lxvi, LXXVII.), un hospicio en Portus, en la desembocadura del Tíber, junto a Ostia, para los extranjeros pobres. Posteriores excavaciones han revelado el plan y el arreglo de este edificio único en su tipo. Las habitaciones y los pasillos para los enfermos y los pobres se agruparon a su alrededor. Pamaquio murió en el 410.

Este y otros santos son celebrados durante el 30 de agosto:

San Agilo de Rébais

San Fantino el Joven

San Bononio de Lucedio

San Fiacrio de Breuil

San Pedro de Trevi

Santa Gaudencia mártir

Beato Alfredo Ildefonso Schuster

Beato Joaquín Ferrer Adell

Beato Ghebra Miguel

Beato Juan Juvenal Ancina

Beato Vicente Gabanes Badenas

Beata María Ráfols