Marcela es un nombre femenino de origen latino, cuyo significado es ‘relativo al dios Marte’. Hoy, en España, 4.647 mujeres celebran su santo gracias a Santa Marcela.
Marcela fue una noble matrona romana del siglo IV. Su mayor gloria fue haber sido la iniciadora de la vida monástica femenina en la Iglesia de Occidente. Perdió a su padre cuando era joven. Contrajo matrimonio con un noble romano, pero a los siete meses enfermó y murió su marido, quedando ella viuda.
Su madre, Albina, procuró concertarle un nuevo matrimonio; pero Martina había concebido ya el propósito de consagrar su vida al servicio de Dios, por lo que rechazó cuantos pretendientes intentaron cortejarla. Creció en ella tal interés por conocer las sagradas escrituras, que no pudo resistir el deseo de ser instruida por el gran experto en esta materia, San Jerónimo, cuando éste estuvo en Roma.
El conocimiento profundo de las Escrituras encendió aún más en ella el deseo de perfección cristiana, por lo que decidió retirarse a vivir en soledad en una casa de campo que poseía cerca de Roma.
Conocedora, por San Atanasio, del género de vida que instituyera San Antonio Abad en el desierto de Tebaida, y del monasterio de vírgenes y viudas que allí había fundado y regía San Pacomio, se puso a imitar el traje y el género de vida de estas monjas, siendo ella la primera que abrazó en Roma esta nueva forma de vida, que pronto fue seguida por muchas otras mujeres especialmente viudas.
Murió en su monasterio el 30 de enero del 410, en plena desolación por el saqueo con que castigaron la ciudad los bárbaros que entraron en ella con Alarico. San Jerónimo menciona varias veces a Marcela en sus obras, y hace de ella un justo elogio.
Este y otros santos son celebrados durante el 31 de enero:
San Juan Bosco
San Francisco Xavier María Bianchi
San Geminiano
San Metrano