Gala es un nombre femenino de origen latino que quiere decir ‘aquella que procede de la Galia‘. Actualmente, 4.414 mujeres en España reciben este nombre y celebran su santo gracias a Santa Gala. 

Fue la hija de Quinto Aurelio Símaco, un noble patricio romano, que fue condenado injustamente a muerte en el año 525. De su hija poco se sabe más allá de un breve relato de los Diálogos de San Gregorio, según el cual «empieza siempre con alegría y acaba tristemente».

Al quedarse Gala viuda, los médicos le advirtieron de que si no se volvía a casar pronto, le crecería la barba. La joven se mantuvo firme en su promesa de ser fiel a Dios e ingresó en una comunidad de vírgenes consagradas, cerca de la Basílica de San Pedro de Vaticano. Allí vivió muchos años, rezando y cuidando de los pobres y más necesitados.


Con cierta edad, le surgió un fuerte dolor surgió en el pecho fruto de una enfermedad. Una noche en la que Gala no podía dormir del sufrimiento, cuentan que se le apareció el mismo San Pedro. Este, le dijo: «Tus pecados son perdonados. Ven, sígueme».

Gala rogó que pudiese acompañarles su amiga Benita, tan devota como ella. El santo le respondió que la devota moriría tres días más tarde, y que su amiga lo haría en el siguiente mes. En el relato de San Gregorio se cuenta que las religiosas corroboraron que el milagro se obró exactamente como anunció San Pedro.

Este y otros santos son celebrados en un 6 de abril:

San Eutiquio

San Filarete

San Winebaldo

San Pedro de Verona

San Prudencio Galindo

San Guillermo de Dinamarca

San Ireneo

San Pablo Lè Bao Tinh