Jerónimo, nombre masculino de origen griego, cuyo significado es ‘el que su nombre es sagrado‘. Actualmente, en España, 12.889 hombres celebran su santo gracias a San Jerónimo Emiliani.
Hijo de Dionora Morosini y de Ángel Emiliani, senador de la República de Venecia, fue el menor de cuatro hermanos. Antes de fallecer sus padres, le enseñaron cómo orar para que el día que ellos murieran él no se sintiera solo. Quedó huérfano de padre a los diez años.
En 1506 ingresó a la carrera pública como correspondía a los jóvenes nobles venecianos. Luchó durante la guerra (1508-1510) contra la liga de Cambrai, y en 1511 fue nombrado alcalde regente de Castelnuovo di Quero sul Piave en sustitución de su hermano Lucas Emiliani, herido en una batalla.
La fortaleza de Castelnuovo di Quero desapareció al ser asediada por los franceses y Jerónimo resultó prisionero. Permaneció cautivo alrededor de un mes hasta que logró escaparse. Llegó a Treviso donde narró lo que le había ocurrido. Jerónimo atribuyó su liberación a una intervención especial de la Virgen María. Según su relato, la imagen de la Virgen le entregó las llaves de las cadenas que lo apresaban, y lo condujo salvo detrás de las líneas enemigas sin ser visto. La Iglesia católica considera como verdaderas estas apariciones.
En 1516, después de firmarse la paz, Jerónimo regresó a Castelnuovo di Quero y ahí permaneció como alcalde hasta que, a la muerte de su hermano Lucas en 1524, regresó a Venecia donde se hizo cargo de la viuda de su hermano y de sus cuatro hijos, abandonando su carrera militar y política.
Este y otros santos son celebrados durante el 8 de febrero:
Santa Cointa
San Esteban de Grandmont
San Honorato, obispo
Santa Josefina Bakhita
San Jovencio
San Lacuto
San Nicecio, obispo
San Pablo de Verdún