Hilario es un nombre masculino de raíz latina, que significa ‘alegre, contento‘. Actualmente, 5.920 hombres en España reciben este nombre y celebran su santo gracias a San Hilario de Poitiers.
Recibió una educación pagana, en una familia de la aristocracia romana local, pero su gran curiosidad y su pasión por la verdad, le llevaron a estudiar filosofía. Vivió en el siglo IV antes después de Cristo. Se especializó en el neoplatonismo y la Biblia. Se convirtió al cristianismo por sus estudios, ya adulto, casado y con una hija en el mundo: se llamaba Abra.
Poco después de su bautismo, el pueblo lo aclamó como obispo de su ciudad, cátedra que ocupó durante siete años. Después, Hilario fue desterrado a Frigia por el emperador Constancio II, que se había alineado con las decisiones del sínodo arriano de Béziers del año 356. Durante su pontificado en la Galia continuó con sus estudios y perfeccionado su formación teológica. El contacto con la teología de Oriente hace fructificar su pensamiento.
El destierro en Frigia duró un lustro, durante los que aprendió el griego y descubrió a Orígenes, como también la gran producción teológica de los Padres orientales. Con estas bases escribe un riguroso estudio titulado De Fide adversus Arrianos o De Trinitate, el tratado más profundo hasta entonces sobre el dogma trinitario. Allí también escribió el opúsculo Contra Maxertiam. Era un ataque al emperador Constancio, al que acusaba de cesaropapismo y de inmiscuirse en las disputas teológicas y asuntos internos de la disciplina eclesiástica.
Volvió a su diócesis en 361, tras la muerte del emperador. En esta época se convirtió en el protector del joven Martín de Tours. Es conocido como el «Atanasio de Occidente», de quien era contemporáneo. Los dos teólogos son cruciales en la crítica del arrianismo y participaron en las polémicas teológicas con discursos y escritos. Defendían la ortodoxia teológica aun cuando hablaba del «cuerpo» de Jesús como un cuerpo celeste, dado que había sido engendrado de manera milagrosa por María.
De este modo, según afirmó Hilario, el cuerpo de Cristo ya era glorioso en su vida humana aunque tal gloria estaba escondida a los ojos de quienes pudieron verlo. Solo los apóstoles Pedro, Santiago y Juan pudieron ver la Transfiguración, donde se mostró tal cual era. Además, sus himnos, descubiertos en época contemporánea, lo convierten en un pionero de esta forma poético-musical, siendo quien introdujo en el mundo latino cristiano una nueva poesía inspirada en los modelos clásicos greco-latinos y bíblicos (salmos alfabéticos).
Fue declarado Doctor de la Iglesia en 1851 por el papa Pío IX, por sus grandes aportaciones para la definición del dogma trinitario (Dios es padre, hijo y Espíritu Santo). Su fiesta se celebra el 13 de enero. Sus reliquias se guardan en la iglesia parroquial de la localidad de Puy-de-Dôme (Auvernia), hay varias tradiciones que afirman su traslado al panteón real de la iglesia de San Denís, en París, y que fueron quemadas por los hugonotes (protestantes franceses) durante las revueltas de 1572.
Este y otros santos son celebrados durante el 13 de enero:
San Agricio
San Pedro presbítero y mártir
San Godofredo de Ilbenstad
Santa Juta de Huy
San Kentigerno
San Remigio de Reims
Beato Emilio Szramek
Beata Verónica de Binasco Negroni