Alfredo es un nombre masculino de raíces germanas, que significa ‘aconsejado por elfos‘. Actualmente, 42.644 hombres en España reciben este nombre
San Alfredo de Hildesheim nació en Colonia (actual Alemania) en el año 800 y en el seno de una rica e ilustre familia. Muy joven sintió la llamada a la vida religiosa e ingresó como monje benedictino por decisión propia. Se formó para ser sacerdote en la abadía de Fulda; cuando fue ordenado ejerció su ministerio en Corvey, junto a Minden en Westfalia, edificando a todos con su predicación y santidad de vida; atacó duramente los vicios de la sociedad de su tiempo. Además, fue director de la escuela de la abadía benedictina de Corbey, en Sajonia.
Fue el cuarto obispo de Hildesheim, en Hannover, y fue consagrado hacia el año 845, se ganó gran fama por pacificar a las distintas facciones carolingias enfrentadas en aquellos momentos por controlar el imperio. Fundó la abadía de Essen, origen de la ciudad actual de Essen, con su propio peculio y en un campo de su propiedad, y una bella basílica con un convento anexo de benedictinas.
Fue amigo de Luis el Germánico. Como todos los benedictinos, fue un gran constructor que fundó abadías y monasterios. Se le atribuye el inicio de la construcción de la catedral dedicada a la virgen María en Hildeseheim. Junto a la catedral construyó un convento de sacerdotes dedicados al servicio religioso de la catedral que vivían en común según la regla de san Benito. Además de constructor fue un gran forjador de almas sacerdotales apostólicas y director espiritual de su pueblo. Fue sepultado en la iglesia de la abadía de Essen.
Este y otros santos son celebrados durante el 14 de agosto:
San Eusebio de Roma
San Facanano de Ross
San Maximiliano María Kolbe
San Marcelo de Apamea
San Tarcisio
San Arnulfo de Soissons
San Ursicino del Ilírico
Beato Félix Yuste Cava
Beato Vicente Rubiols Castelló
Beata Isabel Renzi
Beato Sante de Urbino Brancoisini