Moisés es un nombre masculino de origen hebreo, cuyo significado es ‘el que es salvado de las aguas‘. Hoy, en España, 22.903 hombres celebran su santo gracias a San Moisés.

Moisés, el profeta, fue salvado de las aguas y criado junto al Faraón. También, cuando creció, fue elegido para salvar a su pueblo y se erigió como instrumento de Dios en las plagas. Ya en el desierto, fue el hombre de la Alianza: Amigo de Dios, padre del pueblo, legislador, juez, guerrero, libertador… Es el hombre fuerte como un titán que se resiste a aceptar las debilidades de su pueblo.

Moisés, junto con Abraham, es uno de los dos personajes centrales del Antiguo Testamento. Es el libertador del pueblo elegido, y el mediador de la Alianza renovada en el Sinaí, y conforme a ella es el organizador de la teocracia hebrea.

Tal fue su importancia en la historia de Israel que muchas veces el Mesías es concebido como una reencarnación del gran «Profeta» por antonomasia del Antiguo Testamento. Los días del Éxodo habían quedado como los tiempos heroicos de la historia israelita y el principal protagonista de las gestas, Moisés, quedó en la memoria de todas las generaciones como el amigo de Dios por excelencia.

Su recuerdo permaneció vivo en el pueblo de Israel. «No hubo nunca más en Israel un profeta como Moisés, a quien Yahvé conoció cara a cara». Es la síntesis que de él hace el autor del Deuteronomio. Su obra, la «Ley» constituyó la base de la vida religiosa y política del pueblo elegido hasta los tiempos del Mesías. Jesucristo dirá que no vino a abolirla, sino a perfeccionarla en su pleno sentido espiritualista y ético.

Este y otros santos son celebrados durante el 4 de septiembre:

San Bonifacio I papa

San Caletrico de Chartres

San Fredaldo de Mende

Santa Ida de Herzfeld

Santa Irmgarda de Süchteln

San Marcelo de Chalons-sur-Saone

Santa Rosalía de Palermo